Este braco español que toma su nombre de la ciudad de Burgos, es fácilmente adiestrable. En poco tiempo se convierte en un excelente perro de muestra con un olfato extremadamente sensible, constituyéndose en un óptimo cobrador que es utilizado con preferencia para el faisán, la perdiz roja, el corzo y la liebre. Posee un carácter particularmente simpático, muy dócil y afectuoso, no sólo con el amo y con los que con él viven, sino también con los extraños.